sábado, 21 de marzo de 2015

Entrevista a ese "Loco de Atar"; Eduardo Maicas

Por Mauro Adornetto y Emiliano Dugo.

Eduardo Maicas nos recibió en su casa un caluroso viernes por la tarde, donde tiene armado un pequeño estudio. Una vez que estábamos instalados y chequeando por tercera vez que el grabador funcionaba, Maicas abrió la persiana y exclamó: “¡Che que lindo esta! No me había dado cuenta. Lo que pasa que este trabajo es apasionante. Mira que no soy pibe y no pierdo las ganas de dibujar.” Con ese tono empezamos la entrevista, estábamos delante de una persona que compartía los mismos códigos que nosotros, esa pasión por el dibujo y el buen chiste. De esa forma nació un dialogo distendido, con muchos chistes e ironías de por medio.


Eduardo nos comentó que cuando era chico se devoraba las revistas Rico Tipo y Patoruzu, quedaba obnubilado con el dibujo de Carl Barks y su Pato Donald; Y el recuerdo de haber leído El Eternauta en vivo y directo que se las compraba su viejo. Siempre le decía a su papá que cuando sea grande, quería trabajar de esto. Ese sueño se cumplió, Maicas no paro nunca de trabajar: Sex Humor, Satiricon, Billiken, Página 12, trabajo 10 años de humorista en radio; donde recibió dos nominaciones del Martin Fierro por su labor. Actualmente esta trabajando junto a Kappel Y Mattielo en el diario La Prensa, con la tira Guido y flia. Hace años realiza los guiones de Clara de Noche, en los primeros años junto  al genial Carlos trillo, pero cuando Trillo nos dejó, Maicas continuo con la tira; Siempre con dibujos de Jordi Bernet. Además, colabora con la revista Genios y también da clases de guión en un taller en el barrio de Caballito.


¿Cómo te entretenías de chico?

A mi siempre me gusto la creatividad, creo que es mi fuerte, si lo comparo con el dibujo. Trabaje muchos años en publicidad y termine siendo redactor y no dibujante. Me gustaba mas encontrar una idea, encontrar una frase, un slogan… ¿Sabes que hacia de chico? Había un proyector de Cine Graf, eran imágenes estáticas que se hacían con un papel celofán, parecido al papel manteca. Como las películas en ese tiempo eran caras y aburridas, me las hacia yo; cuadritos por cuadritos, yo tendría once años. Había dibujado la campaña de Independiente (risas), estaba totalmente loco. Lástima que ese material lo perdí en las mudanzas, me gustaría tener ese material por lo afectivo.

¿Dónde estudiaste?

Fui a la Escuela Panamericana de Artes, hice cursos de historia del Arte y después empecé a trabajar en publicidad. En realidad en la Panamericana no había dibujo humorístico, era especializada en publicidad y dibujo. Tenía clases de anatomía, perspectiva, entre otras. Yo me egresé como Técnico Publicitario. Ojo me sirvió de mucho, trabajé bastante y en los ratos libres me ponía a dibujar.
En realidad en el  humor nadie es autodidacta, se aprende mirando a los demás, copiando, al principio me gustaba copiar la línea de Patoruzu. Más tarde, en el 71 cuando aparece Crist, Fontanarrosa, con líneas simples y modernas. Ahí dije: “Esta es la verdad”; y empecé por ahí hasta que uno encuentra su propia línea.

¿Cuando fue el momento que vos encontraste tu estilo?

No es que hay un día exacto, pero bastante acertado. Ya estaba laburando y bastante. Pero, me daba cuanta que mis dibujos quedaban de una forma y de otra; no podía encontrar la línea en la cual me sienta cómodo. Empecé a llevar unas tiras de El Rope y el gusanito que salía en la revista Humi, antes de la Billiken. Me encuentro con Raúl Fortín, el director y me dice: “Me gustan las ideas, pero el dibujo es muy duro; porque no te soltas un poco”. Entonces, me fui a casa y estuve un buen rato y deje salir mis nervios (Risas) y así salio la línea tembladita, al director le encantó. Me preguntó ¿Cómo te sale esa línea? Le respondí: “Soy yo, mis propios nervios.”
Ahora lo perdí, un poco eso. Utilizo pluma y como es una línea mas fina, pero cuando uso rotring o marcador, ahí sale con más soltura.
Uno cuando mira sus dibujos ve como fue evolucionando; se fija mas en como se para el personaje, como hace las manos, y percibe que sus dibujos anteriores eran mas rudimentarios. Capaz ganas por un lado y perdes por otro. Por ejemplo: el dibujo humorístico te permite crear otras líneas.

¿Dónde publicaste tu primer material?

Tenía 19 años y publiqué en un diario de barrio, se llamaba Oeste Semanal de la zona de la Matanza. Ahí publique mi primera tira, justo en ese momento ya trabajaba en publicidad y el novio de una chica que trabajaba con nosotros estaba contactado con un diario que iba a salir. No me dijo nada y se llevo mis tiras; y cuando las vi publicadas me volví loco, no sabes la emoción cuando las vi en el papel.

¿Cómo fue tu experiencia buscando editorial?

Me arme una carpeta y recorrí editoriales. En su momento había más revistas: fui a Mengano, Satiricón; en las dos me rebotaron. Era medio lógico, eran mis primeros laburos, no tenía mucha idea como se hacía. En la revista Mengano, me acuerdo de una anécdota: Fui con la carpeta y me atendió Carlos Marcuchi, el director de la revista, me dice: “Toma acá tenes tus dibujos y tu humor, no me gustan ninguno de los dos.” Yo  dije: “Ah bueno, gracias". Tuve una sensación que no sabia para donde ir, voy para arriba, a la derecha, me tomo un colectivo, un taxi, todo me daba lo mismo. Esto se lo digo para ustedes lo sepan, en su momento hay que seguir, si es lo que nos gusta.

¿Te explicó porque no te tomó? Alguna sugerencia.

No, no nada. Estuvo bastante seco. Después, con el tiempo trabajamos juntos y nos hicimos amigos, la vuelta de la vida. (Risas) A mi gusto estuvo muy duro, cuando estuve en humor como coordinador atendía muy bien a la gente, les daba algunos consejos a los que venían.

¿Cómo te llevas con los editores? ¿Te sugieren que temas abordar?

Mira, cuando vos pensas publicar en alguna revista, vos tenes que llevarle algún material que le pueda interesar, ver los limites que tiene y para que lado apunta. Yo siempre lleve a lugares donde me sentía identificado, no iba a publicar en una revista que pensara distinto a lo que yo pienso. Incluso cuando trabaje para Atlántida, no trasgredí mi ideología, nunca hice chistes que no me representaran. Si en el día de hoy me piden hacer un chiste que no coincido no lo hago.
En Satiricon, tuve bastantes problemas. La crearon Blotta y Cascioli, después se separan; Blotta sigue con Satiricón y el otro hace la revista Humor. Entre gracias a Guinzburg como creativo.
La revista tenia una línea muy violenta, a mi no me gustaba. Una vez me pidieron hacer chistes de abortos, Blotta se enojo conmigo; ahí se formo un quiebre y al tiempo me fui de ahí. El humor negro sangriento no me gusta, ni torturado, ni que haga daño a alguien. Yo hice humor negro, pero siempre hacia quedar bien a la persona que lo padecía, por ejemplo: hice un montón de chistes de renguera. Si bien son chistes fuertes no están personificados a alguien o algo en puntual.
Si ves un ciego en la calle y alguien se ríe de esa persona, es una locura, pero si a ese ciego lo haces quedar bien, es solo un chiste. Mis amigos siempre me joden con la renguera. En Humor me escondían el bastón (risas)

El chiste con buena leche, te integra. Cuando hacia Yironside, la hacia quedar bien, que podía pelear la calle como cualquier mujer, a pesar de su problema. Ese personaje estuvo repercusión.
Después esta la anécdota con Rep, que salió en el documental Imaginadores. Habíamos sacado la revista Sex Humor, en la época del alfonsinismo, del destape. Estaba lleno el teatro San Martín, y el presentador Fabregat ( también conocido como Fabre) nos fue nombrando, cuando llega mi turno sale un tipo del público y dice: ¿Usted hace Yironside? Siempre pense que el que lo hacia era un hijo de puta o discapacitado; y sale Rep: "Es las dos cosas". (risas) La persona que tiene un problema no tiene que ser buena, porque no puede ser un hijo de puta. En el buen sentido, ¡¡Ojo!!
Siempre le digo a los chicos del curso de guionista, que la expresión mas linda que te hacen de un chiste es: “Que hijo de puta, como no se me ocurrió.” Cuando veía cosas de Caloi, de Quino. Yo me lo tomo muy en serio esto, defensor de un buen chiste, no de una cosa para zafar, es feo que la gente diga: ¿Este como pública? ¿Cómo llega?

¿Cómo fue tu experiencia en la revista Humor?

Empecé como colaborador, llevando chistes y de paso fui encontrando esa línea como te conté antes; y un buen dia me ofreció trabajar adentro como creativo para la tapa. Después me dijeron si podía recibir a la gente que venia con sus trabajos, era Coordinador Creativo, esos laburos se los mostraba al tano (Cascioli) es un laburo que va creciendo, no sabes que terminas haciendo.
No entraba cualquiera, había gente que venia y le decías: “Esto es bueno, traeme algunas tiras para tal día”, y al final no venia. Este laburo lleva tiempo, constancia, oficio como resolver algo, leer mucho. 

¿Cómo nació Yironside?

Cascioli tenia muchos chistes que no se podían publicar, muy subidos de tono; y de ahí nació Sex Humor. Trabaje junto a Héctor García Blanco, Fabre y Sanzol, este me dice pensate una historietita. A mi me gusta hacer cosas destintas, Sanzo la bautizó Yironside por el abogado que tenia silla de ruedas Ironside.

¿Y Loco de atar?

Loco de atar soy yo, dejan pasar cualquier cosa y se agarran de algo y rompe todo. Pierde independiente y tiro el televisor. Un loco de la guerra. Me gustaría recopilarlo y hacer mas tiras. Tenes que romper con algo, no siempre tan normal; buscar algo que transgreda.



¿Cómo te organizabas con Carlos Trillo para hacer el guión de Clara de Noche?

Éramos bastante metódicos, nos juntábamos religiosamente cada quince días en distintos bares y sacábamos un mes de publicación, 4 o 5 tiras. Últimamente habíamos elegido el barcito que esta en Av.Cabildo y Gorostiaga. A Carlos le gustaban los bares porque veía gente, sacaba ideas; muchas veces arrancamos a las 10 de la mañana y terminábamos las 8 de la noche. Desayunábamos, almorzábamos y hasta tomamos un copetín. Volvía agotado a mi casa, era muy agotador; ahora que hago el guión solo también me cansa.
Clara es una prostituta que tiene un universo que la rodea muy concreto; tiene un hijo, a veces hacemos chistes con sus amigas, a veces va al medico, etc. Una vez me llamó Jordi Bernett (dibujante de la tira) y me dijo: “Hombre, desnúdala mas. Que la gente la quiere ver sin ropa” (risas). No sabes como la dibuja, es un dibujante bárbaro, a Clara la hace fantástica.
Trillo, me abrió muchas puertas, nunca se me había ocurrido hacer un historia para afuera, para mi fue un honor; aparte a él le gustaba trabajar conmigo porque yo le remataba la historia.

Contanos como es el proceso de creación

Hay distintas maneras, porque si es un chiste de actualidad tengo saber que es lo que pasa: leo diarios, miro Internet, televisión y pienso por donde seria el chiste. Hoy por ejemplo, el tema seria el de las barras bravas o el aumento del subte. Una vez que ya tenes la información, que el público esta enterado, ya es cómplice. Primero lo planteas y después buscas el absurdo, hasta que no tenga el remate no me doy por vencido. A veces me pasa que capaz tengo una idea buena y no tengo el remate no aparece y lo tengo que descartar ¡Ojo! No hay que desesperarse o bajonearse, capaz el remate lo logras en 3 o 4 horas. Con los guiones más largos, anotas la idea y después otro día lo remato. Los chistes de Clara, son distintos, se tienen que mover en su universo: Ella esta en la esquina trabajando y viene un tipo rico con un autazo y voy pensando ideas hasta que aparece algo, no es fácil.
A mi lo que me gusta son los chistes de un cuadro, tenes que resolver todo ahí. Son dos globos, a lo sumo tres tiene que ser algo rápido y directo. Pero, por distintas posibilidades de laburo tuve que hacer de todo. También escribo cuentos para Genios; ese tiene otro mecanismo, se tiene que entender, el lenguaje es mas sencillo. A veces por la edad, tengo la dificultad de hacer cosas antiguas, a la edad cuando uno era chico. Los chicos de hoy están con el celular, la tablet, es otro código y hay que meterse en ese mundo. A veces pongo una frase o un título y después me mandan un email diciéndome “Los chicos ya no dicen eso”. No me doy cuenta, también lo veo en el dibujo. Capaz la línea es la misma, pero le hago al personaje ropa antigua. Tenes una imagen de tu tía o tu abuela con rodete o chancleta, que para vos era vieja, pero las tías son unos minones de treinta años que hoy se producen, hacen gimnasia: ¿Cuando las abuelas de antes iban a Pilates?

     Sabemos que trabajaste muchos años en la radio.

Con Sendra habíamos hecho un piloto en un casette, lo repartimos en varias radios. En una de esas, lo escucho Santo Biasatti. Nos llamaron, Sendra no lo pudo agarrar porque tenía mucho trabajo. Así empecé en el programa de Santo “Contacto Directo”, le pegaba mucho a Menem. Trabaje en Del Plata y Rivadavia. Hay que hacerlo reír a Biasatti (risas) Tiene buen sentido del humor, pero es difícil, muy exigente. Lo bueno era que tiene mucho oficio y te explicaba; una vez dije “culo” y casi me echa, se me escapo. Capaz tenia razón era 1995. Hoy en día la palabra “culo” es de lo más normal.

¿Hacías de Maicas o de otro personaje?

Al llegar hacia de mi, aunque siempre llegaba tarde y eso me daba pie a hacer un chiste o contar lo que me paso. Después, parodiaba a Hector Gagliardi, un viejo poeta costumbrista del 50s. También, hacia sketches de un hombre engañado, de un almacenero, todo en vivo. Luego, se sumo Beto Cesar, era otro código para hacer chistes; venía del teatro revista.

¿Cómo ves el mercado actual? Recomendaciones a los próximos dibujantes

Esta raro, no es como antes que había revista fijas que tenían continuidad.
Ahora sale una revista y no dura, el mercado  esta muy atomizado. Depende de la inteligencia de uno, inventarse algo.
A los dibujantes futuros sean auténticos, trabajen que lo tomen con amor, laburo de 24 horas; no hay que tomarlo como un hobby. Pensando un guión, llevando, proponiendo, mejorando la línea. Requiere mucho tiempo, si no se practica es como el jugador de futbol. No todos valoran esto, por eso hay que defender lo que hacemos, enseñar, así se jerarquiza la profesión. 

martes, 10 de marzo de 2015

Review del Cómic "Batman-Lobo"



Por: Mauro Adornetto. 

Hace una semana me encontraba haciendo labores domésticos; y al revisar una repisa me encontré con la tapa de “Batman – Lobo”, de la genial y recordada dupla: Alan Grant y Simon Bisley.  Inmediatamente, recorrí con la vista buscando su clásico sello “Elseworlds” (Otros Mundos – en español).  Esto me retrotrajo a medianos de los 90´s donde las grandes editoriales mataban superhéroes para tapar los números rojos; historias con guiones des-actualizados y banales eran frecuentes. Sin embargo, estos cómics marcaron la diferencia en cuanto a calidad.
  

Editorial: DC Comics.
La premisa era sencilla: colocar al héroe en una nueva realidad alternativa, fuera de la continuidad. Esto permitía al guionista una marcada libertad para manejarse con el tiempo y el espacio. A mi entender, el lector llenaba el resto, me refiero a que reconocíamos ciertos aspectos familiares, pero a su vez eran distintos; y esa “vuelta de tuerca” nos permitía disfrutar el cómics desde otro lado. Por así decirlo, nueva mirada de la mitología de nuestros héroes.  

Debo aclarar que son pocos los cómics que al verlos me sueltan un esbozo de sonrisa. En este ya sabemos que nos vamos a encontrar; mucha  acción, locura sin sentido, explosiones y dientes volando; se podría decir que es un símbolo fiel de los noventas, no es pretencioso, lo que uno ve es lo que hay. El guión roza esa línea muy delgada de lo grotesco y lo bizarro, pero nunca la sobrepasa, gracias a la pluma de Alan Grant. El autor tiene un buen manejo de lo absurdo, de esos "gags" delirantes que encontramos en cada página. Lo que destaco es la interacción entre los personajes, esos juegos de palabras que nos hacen reconocibles los personajes, permite sumergirnos en ese mundo absurdo. El desarrollo de la historia esta muy bien llevado, no tiene altibajos y mantiene el nivel de locura de las primeras páginas.

Primera página, imagínense lo que viene.
La trama es sencilla, no voy a contar toda la historia porque quizás no lo leyeron, sólo voy a dejar una pequeña introducción que sirva de disparador para ustedes. 
Batman esta sumergido en una Gotham City mucho mas oscura y bizarra de lo habitual.

Donde un desalentado y elegante Comisionado intenta llevar un poco de orden a la ciudad. Todo es en vano cuando hablamos de Lobo. El caza recompensa cruzó la galaxia buscando al Joker para asesinarlo y cobrar la recompensa que le había ofrecido cierto villano de Gotham. Pero, el payaso logra persuadir al último Cziarsiano (Él mato a todos de su raza) redoblando la apuesta. Le ofreció 10 millones de dólares por la cabeza del Caballero Oscuro. Eso significa muchos dolores de cabeza para nuestro Detective, pero como siempre sabemos tiene un as sobre la manga o mejor escrito debajo de la capa. El guionista, Alan Grant, encima nos deja para el final un giro en la trama digna de las buenas historias.  

Sobre el dibujante, que se puede decir que no se haya dicho, Simon Bisley es dueño de un estilo único, bestial, por momentos rústico y contundente pero sin dudas no podemos dejar de consumirlo. Para, mi junto a Jim Lee son los dos dibujantes íconos de esa época. Por su marcada influencia que generaron en la industria y en los dibujantes contemporáneos.  Dueño de un estilo influenciado por Frank Frazetta y Sienkiewicz, Bisley utiliza para sus trabajos pinturas, aerografías y también tintas. Sobre este último se puede observar que en "Lobo" de la década de los 80´s utilizaba el plumín para el tramado de las  sombras y detalles; además, con un aerógrafo encerraba ciertas áreas del dibujo para darle un aspecto sucio y desgastado. En este cómic el recurso que predomina es el manchón, es sabido que Bisley es uno de los mejores en utilizar la tinta negra. Cada mancha tiene un propósito, no es antojadiza. Puede resaltar algún personaje u objeto o remarcar esa atmósfera oscura que posee Ciudad Gótica. 


Algunos ejemplos: 
          En esta página se puede ver el uso del color negro en todo el cómic. Da
          cuenta de una ciudad sombría y decadente. A diferencia de la historieta,

"Juez Dredd", donde la utilización de los colores saturados da un ambiente agobiante.

La comparación con "Alex" de la "Naranja Mecánica" es indudable.
Este diseño de personaje lo vi utilizado solamente en este cómic.

Para finalizar, no quiero usar la palabra recomendar, no soy quién para hacerlo; sino simplemente mi idea es acercarles este cómic y ustedes decidirán darle una oportunidad. Debo agregar, que a medida que pasen las páginas espero que puedan notar que tanto Grant, como Bisley disfrutan de lo que hacen. En cada viñeta se percibe que aman a esos personas y sobre todo ese tomo irrisorio de la historia. No me voy a despedir con una frase cliché, sino simplemente que si buscan algo entretenido, lo encontraron.

@camelotblog
Agreganos 

Alan Grant - Guionista. (1949)

Nacionalidad: Escocesa.

Reconocido por sus trabajos, junto a Jhon Wagner, de Juez Dredd en la revista "2000AD"; Lobo de DC Comics; Batman y Robocop de Dark Horse Comics. 

Creador de personajes como Anarky y El Ventrílocuo.






Simon Bisley - Dibujante, colorista y entintador (1962)

Nacionalidad: Británico.

Reconocido por sus trabajos en Juez Dredd en la revista "2000 AD"; sus portadas en la revista "Heavy Metal 2000"; y Lobo de DC Comics.

Premio Eisner: "Mejor Artista" (1992).

martes, 3 de marzo de 2015

Dibujos presentados para "Banda Dibujada 2015"







https://www.facebook.com/events/1642393295988968




Personaje de "Los Autos Locos"; La Antigualla Blindada (The Bulletproof Bomb)
 Autor: Emiliano Dugo.


Dhapne Black, personaje de la serie de Scooby-Doo.
                                                            Autor: Mauro Adornetto.